miércoles, 25 de mayo de 2016

Vuelve un torero



Las Ventas, 24/05/16, 19ª de feria. Toros de Alcurrucén de juego desigual. El segundo, Malagueño, excepcional, premiado con la vuelta al ruedo.

Han sido dos largos años, sí; todo el tiempo que David Mora ha tardado en volver al mismo escenario donde estuvo a punto de perder la vida y su vuelta ha sido de la manera más grande y soñada que se merecía. Dos años en los que su lucha ha sido incesante por volver a recuperar una pierna que estuvo a punto de quebrar su carrera, pero no se dejó. Se esforzó al límite, lloró –lo mismo que ayer abrazando al hombre que le salvó la vida-, hincó los dientes y ayer obtuvo el premio más merecido: volver, torear de manera colosal a Malagueño, cortarle las dos orejas y volver a traspasar, imagino que con una emoción más grande si cabe, la Puerta Grande de Las Ventas. Bien merecido se lo tenía. Si en esto hay justicia, ayer se hizo. Enhorabuena torero!

Urdiales buenos muletazos a su primero en una faena que no terminó de conectar y Roca Rey con su entrega y valor habituales en un lote que le planteó muchas dificultades. Le toca ahora pasar de ser novedad a figura, travesía siempre difícil, máxime después de haber salido a hombros la tarde de su confirmación, y ya se sabe que el inconsciente colectivo de esta plaza suele empezar enseguida a pasar determinadas facturas. Es firme, lo hará.

Lo más importante es que ha vuelto David Mora y de qué manera.


PD/ Alcurrucén es de las ganadería que más Puertas Grandes suele propiciar. 
Os dejo la crónica y la fotogalería de Cultoro

Diego Urdiales

Así llegaba
Roca Rey


Urdiales en su primero



Replicando el quite de Roca Rey

Otra vez el infortunio sobrevoló la plaza por un momento, pero no podía ser y no fue


Muy fea la caída

Empezando fuerte


Quietud, verticalidad, enpaque, cintura..., su toreo ha cambiado para bien



Inspiración


Malagueño se rinde al espadazo

El abrazo y las lagrimas al hombre que le salvó la vida. Dr. García Padrós, sin pablabras.

El premio a Malagueño

Sí, es verdad. Lo he soñado, pero es realidad.




Roca Rey en el tercero


Estocada a ley


El cuarto no tuvo un pase


El brindis a Vargas LLosa

El quinto dio pocas opciones




Y agradecido y agradeciendo su fue a la calle de Alcalá




jueves, 12 de mayo de 2016

Ureña pincha la Puerta Grande

Las Ventas, 11/05/16, 6ª de feria. Cinco toros de El Torero y uno, 5º, de Torrealta; para Manuel Escribano, Iván Fandiño y Paco Ureaña. Bajo una constante lluvia, por momentos verdaderos aguaceros, se celebró la sexta del abono San Isidro 2016, y a una tarde tan desapacible le puso Paco Ureña el calor, la emoción, el toreo y la sensación de decepción, máxime para él, cuando la espada le privó de salir por la Puerta Grande. Antes, poco le importó el comportamiento y el trapío de sus dos toros, exagerado de pitones el 6ª, él se plantó en el ruedo y les ofeció la pureza, la verdad, la armonía, los frentes, la quietud, el temple...que este torero lleva dentro, sin faltar ese aire de tristeza en el rostro que también le caracteriza. Ay la espada. Madrid está con él y viceversa, es cuestión de tiempo. 

Escribano dejó algunos muletazos pero le faltó conexión. Muy comprometido un par saliendo del estribo del que escapó por un capote y Fandiño que no pasa por su mejor momento en esta plaza, la misma que hasta hace bien poco le encumbró sin reservas. Los pitos evidencian que la memoria suele ser efímera y que la factura de la encerrona del año pasado algunos se la siguen cobrando. La sensación es de que cualquier tiempo pasado fue mejor. 

Os dejo la crónica y fotogalería de Cultoro

Manuel Escribano
Fandiño en su rincón



Muletezo de Escribano al prmero de la tarde


Ureña en una media en el quite al toro de Fandiño

 
Fandiño se enfrontia con su primero




Ureña saboreando el toreo bajo el aguacero

Muy comprometido el par en las tablas de Escribano

Natural de Escribano al cuarto



Muy aspero el quinto, Fandiño se fue a por la espada


Ureña le baja la mano al sexto



Verticalidad y quietud en el natural de Ureña


Ajuste, trazo, cintura y temple para rematar atrás

Y los remates por abajo...

...Otro

Ay la espada





Se marcha con las zapatillas llenas de barro, pero el pecho hinchado de torear y haberlo dado todo