lunes, 1 de octubre de 2018

El que resiste gana

Las Ventas, 30/09/18. 3ª de la feria de Otoño. 

Saber esperar, luchar, huir de la desesperanza, confiar en uno mismo, vencer las flaquezas, creer en que algún día llegará, tenerlo bien merecido, alcanzar tu máximo deseo...

Por todo ello ha tenido que pasar Emilio de Justo para cruzar ayer la Puerta Grande de Las Ventas, deseo y aspiración existencial de todo torero. No lo ha tenido fácil, ni mucho menos, pero se dice, y lo comparto, que -El que resiste gana- y en su caso se ha cumplido de la mejor manera posible. Para ello ha tenido que tener una fe inquebrantable en su profesión y un tesón que le ha permitido llegar al éxito viniendo de una larga y dura travesía. Francia lo acogió y nos permitió ver a un torero del que por España se perdían las noticias. 

Acostumbrado a pechar con las duras, ayer le tocó desquitarse de tanto sinsabor con una corrida que, sin ser nada del otro mundo, de hecho al manso cuarto tuvo que perseguirle por media plaza, le permitió expresar su concepto del temple, valor y mando que lleva dentro. Si a ello le unes una forma prodigiosa de estoquear a los toros, ayer ejecutó dos de premio, no es de extrañar que se le abran las puertas grandes y muchas más se tendrián que abrir si gozase de las oportunidades que  merece. 

Desde luego en Madrid con esas estocadas sale a oreja por toro con casi toda seguridad, pocas opciones previas ha de tener.

La temporada española está tocando a su fin, le deseamos lo mejor para lo que le quede y para la temporada americana. No se lo pierdan.




Obligado a saludar al deshacerse el paseíllo




Monumentales también sus pases de pecho



La estocada de la feria y de la temporada








A base de pelear consiguió meter al manso en la muleta


Por fin

El recuerdo a su padre, recientemente fallecido






Objetivo cumplido

Y los aficionados tan contentos




 




lunes, 4 de junio de 2018

La zurda de Pepe Moral

Las Ventas, 03/06/2018, 27ª de feria. Toros de Miura, dispares de presencia, algunos protestados, duros en general, salvo el 2º; 3ª y 6ª aplaudidos en el arrastre; para Rafaelillo, Pepe Moral y Román. Lleno.

Cuando se anuncia una corrida de Miura empezamos con su leyenda, continuamos con una serie de adjetivos y tópicos sumamente manoseados, para terminar viendo un encierro que, en líneas generales, ofrece las posibilidades mínimas de lucimiento. Eso sí, las fatigas que te hacen pasar son de las que no se olvidan.

Bastante hizo Rafaelillo con salvar el cuello, tanto al entrar a matar como ya en el suelo, cuando el castaño se le tiró con saña después de que Rafael consiguiese una estocada entera. Antes tarascadas de todo tipo hasta el macheteo final. 

Al cuarto le recibió con faroles de rodillas y veroniqueó aguantando que el toro le pasará con las manos por delante y aviesas intenciones.  Después, un comportamiento áspero y duro, impidió a Rafaelillo cualquier atisbo de faena. Resultó nuevamente atropellado sin consecuencias.

Nobleza y mejor condición desarrolló el segundo con el que Pepe Moral pudo torearle al natural en series cortas, a veces de uno en uno, pero con la colocación y pureza que pone de manifiesto este torero. El fallo a espadas se llevó lo que hubiera sido la única oreja de la tarde. 

Al quinto si le mandó al desolladero de una buena estocada después de aguantar arreones por encima del corbatín y con el pecho siempre como diana.

Román, que cerraba su feria, no pudo acoplarse al tercero que remataba siempre con un cabezazo lo que eran embestidas violentas, unidas a un comportamiento correoso y sin dejarle estar. 

En el sexto, que saltó al callejón y se llevó la ovación de la tarde…, le plantó cara desde el primer momento y consiguió alguna tanda estimable por el lado derecho. No era fácil templar la temperamental y briosa embestida del cárdeno y la faena no tomó vuelo.


Noticias relacionadas:
Un sevillano de izquierdas