Las Ventas, 03/06/2018, 27ª de feria. Toros de Miura, dispares de presencia, algunos protestados, duros en general, salvo el 2º; 3ª y 6ª aplaudidos en el arrastre; para Rafaelillo, Pepe Moral y Román. Lleno.
Cuando se anuncia una corrida de Miura empezamos con su
leyenda, continuamos con una serie de adjetivos y tópicos sumamente manoseados,
para terminar viendo un encierro que, en líneas generales, ofrece las
posibilidades mínimas de lucimiento. Eso sí, las fatigas que te hacen pasar son
de las que no se olvidan.
Bastante hizo Rafaelillo con salvar el cuello, tanto al
entrar a matar como ya en el suelo, cuando el castaño se le tiró con saña
después de que Rafael consiguiese una estocada entera. Antes tarascadas de todo
tipo hasta el macheteo final.
Al cuarto le recibió con faroles de rodillas y veroniqueó
aguantando que el toro le pasará con las manos por delante y aviesas
intenciones. Después, un comportamiento
áspero y duro, impidió a Rafaelillo cualquier atisbo de faena. Resultó nuevamente
atropellado sin consecuencias.
Nobleza y mejor condición desarrolló el segundo con el que
Pepe Moral pudo torearle al natural en series cortas, a veces de uno en uno,
pero con la colocación y pureza que pone de manifiesto este torero. El fallo a
espadas se llevó lo que hubiera sido la única oreja de la tarde.
Al quinto si le mandó al desolladero de una buena estocada
después de aguantar arreones por encima del corbatín y con el pecho siempre
como diana.
Román, que cerraba su feria, no pudo acoplarse al tercero
que remataba siempre con un cabezazo lo que eran embestidas violentas, unidas a
un comportamiento correoso y sin dejarle estar.
En el sexto, que saltó al callejón y se llevó la ovación de
la tarde…, le plantó cara desde el primer momento y consiguió alguna tanda
estimable por el lado derecho. No era fácil templar la temperamental y briosa
embestida del cárdeno y la faena no tomó vuelo.
Noticias relacionadas:
Un sevillano de izquierdas
No hay comentarios:
Publicar un comentario