El torero mejicano Joselito Adame había cosechado un triunfo importante el pasado 4 de junio, lo que sin duda le valió para sustituir a Iván Fandiño, herido desde el 22 de mayo, en la corrida de Alcurrucen. Se dio la circunstancia de que dos toreros mejicanos, él y Juan Pablo Sánchez, se daban cita en el mismo cartel, lo que no ocurría, según he leído, desde 1953. Vino a por todas Joselito y bien que lo consiguió. Le cortó una oreja al segundo de su lote que, de haber matado a la primera, quizás se hubieran convertido en dos. En cualquier caso evidenció estar en un buen momento y ha entrado, por méritos propios, en la plaza de toros de Las Ventas.
Mi visión de la tarde:
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