El pasado miércoles 5 de junio se celebró en la plaza de toros de Las Ventas la tradicional corrida de la Beneficencia (convendría repensar el nombre) con la consabida expectación, no en vano se anunciaba Morante de la Puebla, y el cartel de no hay billetes. Le acompañaban en el cartel Juan José Padilla, obligado a saludar al concluir el paseíllo, y Sebastián Castella.
Se terminaron lidiando cuatro toros de Valdefresno y dos de Victoriano del Rio, después de que por la mañana hubiese follón en los corrales.
Mucho famoso por todos los sitios, destacando la presencia del maestro Rafael de Paula en la mitad del tendido 7.
Padilla mejor en su primero que en segundo, que no le pegó una cornada de casualidad. Morante se borró del primero y en su segundo tuvo momentos estimables con el capote y detalles sueltos con la muleta. Unos ayudados por bajo de lo mejor que hizo. Castella le puso emoción al inicio de faena del sexto, pero la faena fue a menos. En su primero poco destacable.
Y así que nos fuimos, unos despotricando de Morante, los otros deseando volver a verle.
Y así que nos fuimos, unos despotricando de Morante, los otros deseando volver a verle.
Mi visión de la tarde:
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